Contar con un plan de marketing bien desarrollado es imprescindible para las empresas de todos los sectores y todos los tamaños. Vamos a repasar lo necesario para elaborar tu plan de marketing.
Un plan de marketing es un documento (en formato texto o presentación) donde se recoge el análisis de la situación de la empresa, los objetivos que busca conseguir y los pasos a seguir para conseguirlos. Esto ayuda a conseguir los objetivos de la empresa, refuerza el compromiso de la dirección y los trabajadores, ayuda a definir una visión a largo plazo, mejora las eficiencias e incluso puede ayudar a prevenir errores.
A la hora de elaborar el plan de marketing, la organización es clave. Hay una serie de aspectos que todo plan debe incluir, y un orden lógico en el que trabajar sobre ellos para que el resultado final sea coherente y operativo.
Para saber a dónde queremos llegar, el primer paso es ver cómo estamos. Por eso, en este paso del plan de marketing de empresa buscamos definir nuestra situación actual de la manera más realista y precisa posible.
Existen múltiples herramientas para elaborar un análisis de la situación, por ejemplo, el análisis DAFO (fortalezas, debilidades, amenazas y oportunidades).
Las debilidades son aquellos aspectos internos de la empresa en los que se manifiestan carencias, se está en desventaja frente a la competencia o simplemente se desea mejorar. Para encontrarlas, nos plantearemos preguntas como "¿en qué aspectos es superior la competencia?", "¿qué cosas hacen que perdamos ventas?" o "¿con qué estamos menos satisfechos?". Algunos ejemplos de debilidades podrían ser la falta de financiación o las limitaciones en la oferta de productos.
Las amenazas también son un aspecto negativo, pero en este caso proceden del exterior. Son aquellos factores que ponen en peligro la empresa o al menos reducen su cuota de mercado. Identificarlas a tiempo en el plan nos puede ayudar a neutralizarlas. Para encontrarlas, podemos preguntarnos por las nuevas tendencias de mercado o los cambios en nuestro sector. Por ejemplo, la entrada de nuevos competidores en el mercado podría constituir una amenaza.
Las fortalezas son los aspectos internos positivos de la compañía, aquellos en los que destaca frente a la competencia o de los que estamos más orgullosos. En las fortalezas se encuentra la clave de la ventaja competitiva. Podemos identificarlas preguntándonos por nuestras ventajas sobre la competencia, los recursos de los que disponemos o nuestros puntos fuertes en general.
Por último, las oportunidades son los factores externos que juegan a nuestro favor y que pueden ser aprovechados por la empresa. Por ejemplo, puede haber un cambio legislativo que nos favorezca o una tendencia favorable en el mercado.
Rellenando este cuadrante nos daremos cuenta de la situación actual de nuestro proyecto y en qué debemos enfocar nuestro plan de marketing.
También recomiendo hacer un análisis del buyer persona, dicho análisis nos ayuda a identificar a el cliente ideal de nuestra empresa. Deberá incluir ciertos aspectos como:
¿Quién es nuestro buyer persona?
Aquí recogemos información sobre el perfil general de nuestro cliente ideal, su información demográfica y los identificadores personales.
¿Cómo puede ayudarle nuestra empresa?
Detallaremos los objetivos y retos primarios y secundarios de esta persona y explicaremos cómo podemos ayudarle a abordarlos.
¿Por qué necesitan nuestros servicios o producto?
Podemos utilizar posibles quejas, objeciones, etc.
¿Cómo vamos a llegar a estos clientes?
Definir los mensajes de marketing que vamos a utilizar para conseguir la venta enfocada a cada tipo de cliente.
Existen una infinidad de plantillas, lo importante es tener un claro conocimiento de nuestro perfil de cliente o buyer persona, para así poder hacer una estrategia de marketing más efectiva.
Nuestros objetivos:
Deben ser específicos y concretos.
Debemos poder medirlos de manera precisa.
Deben ser realistas para poder alcanzarlos.
Deben ser relevantes para que nos aporten resultados.
Deben tener fecha límite.
Para organizar y clasificar nuestras estrategias de marketing vamos a utilizar la regla de las "4 p":
PRODUCTO:
Incluso aunque ya contemos con una línea de productos muy bien definida y posicionada, siempre se producen cambios a lo largo del tiempo. Por ejemplo, podemos lanzar productos nuevos, cambiar el posicionamiento de uno ya existente o actualizar los packaging.
PRECIO:
Necesitamos definir los precios de lanzamiento de productos nuevos, considerar si debemos hacer modificaciones en los que ya están en el mercado y decidir toda la estrategia de descuentos, promociones y ofertas.
PLAZA: VENTAS Y DISTRIBUCIÓN:
Si hemos detectado alguna debilidad en cuanto a la experiencia de cliente o queremos optimizarla, podemos buscar nuevos proveedores, incluir nuevos canales de distribución como la venta online, mejorar los plazos de entrega, reducir los gastos de envío...
PROMOCIÓN:
Aquí entran en juego todas las acciones para dar a conocer nuestra marca con medios tanto online como offline.
Con todo lo que hemos aprendido ya estás listo/a para hacer tu plan de marketing, si aun así necesitas ayuda, o quieres que yo te lo realice sólo tienes que contactar conmigo, te mandaré un presupuesto completo sobre los servicios que puedo ofrecerte y te haré un plan totalmente personalizado. A continuación tienes un plan de marketing descargable, pincha en la imagen y pide acceso gratis.